La historia del Tyrrell P34, el auto de seis ruedas que quiso revolucionar la Formula 1
- Dario
- 12 ago 2023
- 5 Min. de lectura
Conocé la historia del auto que si bien no revoluciono la categoría, mas de uno lo recuerda como un clásico.

Durante el año 1975 el equipo de Fórmula 1 creado por Ken Tyrrell ya empezaba a mostrar cierto desgaste. Contaban con los mundiales de 1971 y 1973 en sus vitrinas gracias a Jackie Stewart, pero estos años gloriosos no se repetían, con el escocés retirado. El equipo Tyrrell se había vuelto un equipo promedio entre los constructores, todo esto con un Niki Lauda encaminándose hacia su primer título con Ferrari.
El equipo Tyrrell no era un equipo de quedarse con los brazos cruzados esperando los buenos resultados. Contaban con Derek Gardner, uno de los grandes genios de la Fórmula 1. Un ingeniero aerodinámico que era eminencia en el paddock quien para salir de esta crisis tuvo una idea: un auto de seis ruedas.

La idea ya la había tenido antes, de la crisis de Tyrrell, mas precisamente en su paso por las 500 millas de Indianápolis, donde los brutales motores con turbina de gas creaban una inestabilidad terrible cuando se aceleraba o se levantaba el pie del pedal. Gardner estaba decidido a poner un auto con seis ruedas en Indianápolis, pero la prohibición de ese tipo de motores frenó su idea.
Gardner creía que cuatro ruedas en el tren delantero ayudarían a asumir mejor la entrega de potencia, buscando un monoplaza mas estable.
El Hotel Heathrow Hilton de Londres el 22 de septiembre de 1975 fue testigo del asombro provocado por el primer auto de formula 1 con ¡seis ruedas! Tyrrell quería volver a ponerse en la cabeza de la Fórmula 1 marcando distancias aerodinámicas, en una época de "libertad creativa" en cuanto a la mecánica.

La participación de Goodyear en el proyecto fue clave, ya que como proveedor de neumáticos, de ellos dependía la creación de medidas mas pequeñas que el resto de los autos de la parrilla, sin su aprobación el auto no hubiera existido.
Las ruedas eran más pequeñas porque el objetivo era reducir el impacto aerodinámico del auto. Es decir, que el frontal fuese más pequeño y así no tener el gran impacto que suponen las ruedas de un Fórmula 1 en cuanto a resistencia al aire.

En una época en la que no podía programarse el vehículo y probarlo en un simulador computarizado, Tyrrell debió crear un prototipo para descubrir si la idea de Gardner era buena, aceptaron, por lo que había en juego. De acertar una revolución como esta significaría una clara supremacía en la Formula 1.
El auto no debutó hasta el cuarto Gran Premio de la temporada, en España, en el circuito del Jarama. Antes se realizaron pruebas con el Tyrrell P34 durante prácticamente siete meses, los que pasaron entre su presentación en septiembre y su debut en mayo. Jody Scheckter y Patrick Depailler, los pilotos, enseguida notaron que era más rápido que su antecesor. Pero tenía problemas.

El primero, que las ruedas eran tan pequeñas que los pilotos no las veían mientras pilotaban. No era poca cosa, ya que Depailler y Scheckter no eran capaces de adivinar tan fácilmente la trazada correcta, ni tampoco de ver la degradación todo esto en épocas donde no se podía controlar por computadora. Tyrrell decidió colocarles dos "ventanitas" a los pilotos en el costado del chasis.
Pero el desgaste de los neumáticos iba a ser un problema que el Tyrrell P34 seguiría enfrentando . Las cuatro ruedas delanteras tan pequeñas rodaban a diferente velocidad que las traseras, lo que suponía una mayor degradación. Con un proveedor exclusivo de neumáticos, el P34 hubiese sobrevivido a esto, pero Goodyear era el único que surtía a toda la parrilla.
La marca de neumáticos americana le dijo a Tyrrell que les resultaba imposible centrarse en el desarrollo de sus pequeños neumáticos de diez pulgadas y al mismo tiempo en los que utilizaban todos los demás equipos de la parrilla. Además, la escasa ventilación del frontal del P34 provocaba un problema recurrente de frenos. Gardner terminó agotado y abandonó Tyrrell.
Tyrrell se rindió y abandonó el proyecto a finales de 1977, pero la idea sedujo a más de uno en la Fórmula 1. Con el tiempo se supo que Ferrari, Williams y March desarrollaron también sus propios prototipos de coches de seis ruedas, aunque en su caso en el eje trasero. Estaban convencidos de que el proyecto de Tyrrell, con tiempo de trabajo, era bueno.

Si todo aquello no siguió creciendo fue porque la FIA prohibió el concepto para evitar que los Fórmula 1 tuviesen seis ruedas. Gardner, uno de los grandes genios de la historia de la categoría, quedó como el inventor de aquel coche de seis ruedas que resultó ser un fracaso. Si hacemos un repaso a los resultados, veremos que el Tyrrell P34 fue mucho más guerrero de lo que se dice.
En su primera carrera, aquel Gran Premio de España de 1976, Depailler se metió tercero en parrilla, a medio segundo de James Hunt y solo superado por Niki Lauda además de por el de McLaren. En su segunda carrera, en Bélgica, Depailler ya se quedó tan solo a tres décimas de la pole, y Scheckter acabó cuarto la carrera.

Tras eso los podios siguieron. El Tyrrell P34 terminó en segunda posición en los siguientes tres Grandes Premios. Al final de la temporada Tyrrell terminó con doce podios y una victoria, en la tercera posición del mundial de constructores, solo por detrás de Ferrari y McLaren. En 1975, con cuatro ruedas, habían sido quintos.
"Era manejable, podías ir de lado si hubieras querido en las rectas. En teoría, la frenada mejoraba con cuatro ruedas delante. En la práctica solo era así al final de una recta y con superficie plana. Pero cuando querías frenar y girar había que levantar el pie porque una de las ruedas siempre se bloqueaba y hacías un plano", dijo años después Scheckter sobre el Tyrrell P34.
El circuito de Anderstorp, en Suecia, era ideal para ellos. Con sus largas rectas y sus fuertes frenadas, era un trazado de 'Stop and Go' más propio de 2020 que de mitad de los 70. Allí el P34 pudo sacar todo su potencial y arrasar con una victoria histórica en la que le sacaron 33 segundos a Niki Lauda, el vigente campeón. Fue la tarde en la que un coche de seis ruedas dominó la Fórmula 1.
Luego, en 1977, la cosa decayó. Tyrrell diseñó varias carrocerías pero ninguna solucionaba los problemas del coche. Sumaron cuatro podios más, pero ya cayeron hasta la sexta posición de constructores. La falta de desarrollo, sobre todo por parte de los neumáticos de Goodyear, condenó un proyecto que hubiese revolucionado la Fórmula 1 y quien sabe si la automoción en general.
Fuente y fotos Morotpasion
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