Trompa de "morsa", el principio de la caída de Williams
- Dario
- 12 ago 2023
- 3 Min. de lectura
En el campeonato de 2004, Williams asombro al mundo con una innovación que no le trajo los resultados esperados.

Desde su comienzo la Fórmula 1 siempre nos tuvo acostumbrados a grandes avances en prestaciones de los vehículos como así también mejoras en seguridad, pero como contrapartida de esto, nos ha dejado en el recuerdo algún rezagado que no prospero como esperaba. Este ultimo fue el caso del equipo Williams del 2004 cuando presento a su FW26, con una trompa tan novedosa como frustrante, que solo duro trece carreras.

La idea era simple, conseguir ampliar el flujo de aire bajo la parte delantera del vehículo, de esta manera se distribuiría de manera mas eficiente debajo de la carrocería y aumentaría la carga aerodinámica, la encargada de llevar adelante este proyecto fue la italiana Antonia Terzi.
Como resultado se obtuvo una trompa más estrecha con las quillas que sostienen el alerón mas largas que antes e imitando los dientes de una morsa (de ahí la denominación), esto llevaba el aire al fondo plano y los pontones, aumentando la carga aerodinámica bajo todo el vehículo.

No solo era feo a la vista sino que también el rendimiento no fue el mejor, el vehículo se volvió lento, inestable y no permitía el correcto funcionamiento de los alerones delanteros y de la suspensión.
Otro punto en contra fue el balance, completamente desequilibrado debido a que con la modificación de la trompa, el vehículo se volvió mas liviano y hubo que agregarle lastres, para alcanzar el peso mínimo requerido por la FIA provocando el desbalance del monoplaza.
El encargado de tomar el volante fue Marc Gené, piloto de pruebas de Williams, quien reemplazó a Ralf Schumacher tras el grave accidente que sufrió en Indianápolis.
Con sus participaciones en Francia y Gran Bretaña los resultados fueron espantosos. El resto de la temporada siguió en la misma línea. Gené acabó décimo y duodécimo respectivamente.
Williams, que venía de ser segundo en constructores y tercero en pilotos en 2003, peleando hasta el final por ambos títulos, de golpe se volvió un equipo promedio cayendo a la cuarta posición en constructores y a casi 200 puntos de Ferrari. Con estos números se vieron obligados a diseñar de manera contrarreloj una trompa mas convencional, la cual fue colocada para disputar el Gran Premio de Hungría, y terminar así con el fracaso de los dientes de morsa.

Fueron suficientes doce carreras con la trompa instalada para cambiar la historia de Williams. El equipo solo alcanzo dos podios ambos obtenidos por Juan Pablo Montoya. Así como Williams, la culpable de esto también tuvo su caída, Antonia Terzi fue despedida tras la temporada y nunca más volvió a la Fórmula 1. Actualmente imparte clases en la Universidad Técnica de Delft, en Holanda, y ha trabajado para Bentley.
Luego del cambio en 2004, quedaban seis carreras mas en la temporada, las cuales fueron suficientes para que el equipo iguale los dos podios de los seis meses anteriores, incluyendo una victoria de Juan Pablo Montoya en la ultima carrera del año en el GP de Brasil y un segundo lugar de Ralf Schumacher en Japón.
Después del mal paso, comenzó la desintegración del ultimo gran equipo de Williams, rompió su acuerdo con BMW, este ultimo decidiendo separarse de Williams para colocar sus motores en su propio equipo luego de adquirir Sauber. Juan Pablo Montoya se fue a McLaren y Ralf Schumacher fue a Toyota. Así Williams sin saberlo comenzaba su caída que hasta al momento no logra revertir, peleando títulos como supo hacerlo.
Fuente y fotos Motorpasion
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